VOSE
de Michael Curtiz
con Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Paul Henreid, Claude Rains, Conrad Veidt, Sydney Greenstreet
105 Minutos
Apta para todos los públicos
Cuando te han imitado, parodiado, copiado y citado hasta la saciedad, ya está, lo has logrado: te has convertido en un icono del cine. Un momento, ¿icono? ¿Eso es Casablanca? ¿Cómo puede llamarse a una película que, 81 años después, sigue siendo tan adictiva, magnética y emocionante como el primer día? ¿Cómo etiquetas a esa fuerza de la naturaleza que es lo que ocurre entre Bogart y Bergman cuando se miran, cuando se evitan y cuando se recuerdan? ¿Y a ese cosquilleo que te entra cada vez que Sam vuelve a cantar As Time Goes By, la canción que concentra toda la tragedia y melancolía de un amor que fue y que la Historia, con hache mayúscula, se ha encargado de separar? Puede que todo esto sí que tenga un nombre. Puede que simplemente sea ese espectáculo que nos ha traído un año más bajo el cielo acristalado del Palacio de Cibeles, eso que llaman Cine (con ce mayúscula) y que vamos a celebrar disfrutando de Casablanca, el clásico inmortal de Warner, en la noche inaugural.
Años 40. A consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, Casablanca era una ciudad a la que llegaban huyendo del nazismo gente de todas partes: llegar era fácil, pero salir era casi imposible, especialmente si el nombre del fugitivo figuraba en las listas de la Gestapo, que presionaba a la autoridades francesas al mando del corrupto inspector Renault. En este caso, el objetivo de la policía secreta alemana es el líder checo y héroe de la resistencia Victor Laszlo, cuya única esperanza es Rick Blaine, propietario del 'Rick’s Café' y antiguo amante de su mujer, Ilsa Lund. Rick e Ilsa se habían conocido en París, pero la entrada de las tropas alemanas en la capital francesa les separó.
* En Cibeles de Cine todas las películas se escuchan con cómodos y modernos auriculares inalámbricos para asegurar una audición inmersiva y de calidad a todos los espectadores. Estos auriculares serán entregados por nuestro personal en la entrada al patio de butacas.